El trasplante de tejidos
Es un tratamiento médico que consiste en el reemplazo de un tejido dañado por otro sano. Se trasplantan córneas, piel, huesos y válvulas cardíacas que proceden de donantes fallecidos. La mayoría de las personas pueden donar tejidos. A diferencia de los órganos, los tejidos pueden ser donados hasta seis horas después de ocurrido el paro cardíaco, y es por esto que pueden ser extraídos de personas que no murieron dentro de una UTI.
Los más frecuentes son los de córnea, gracias a los cuales muchas personas con discapacidad visual recuperan la vista.
Los trasplantes de hueso se utilizan como reparadores de lesiones óseas y pueden prevenir una amputación en pacientes que padecen cáncer de hueso. Las válvulas cardíacas cumplen importante funciones en el sistema cardio-circulatorio y muchas veces presentan lesiones congénitas o secundarias a otras enfermedades que afectan su funcionamiento. El trasplante de válvulas permite reparar este tipo de enfermedades cardíacas que suelen ser graves e irreversibles. La piel es empleada para la realización de injertos en pacientes con severas quemaduras u otras lesiones.