Acceso a la tierra y al hábitat
El hábitat, entendido en sentido amplio e integral, es el espacio en el que vivimos, trabajamos, disfrutamos, transitamos y creamos vínculos con otros. El acceso al suelo y su posesión segura, son acciones prioritarias de la construcción del hábitat y deben convertirse en políticas públicas. Por otra parte, la incorporación en esta construcción de las dimensiones de solidaridad, equidad, inclusión, integralidad, sostenibilidad, participación ciudadana, cooperación y corresponsabilidad, permite avanzar hacia la armonización del espacio que habitamos con su entorno natural y cultural.
Igualdad de oportunidades para el ejercicio de derechos
Valoración de la perspectiva de género, la diversidad y el respeto de las minorías.
Prioridad de trabajar con niños, jóvenes y adultos mayores.
Acceso universal a los bienes públicos
Acceso a la tierra y al hábitat
Superación de la pobreza y de la vulnerabilidad
Fortalecimiento del diálogo y la participación ciudadana
Desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente
Equilibrio territorial e interregional
Acceso a la información pública, transparente y fiable