El Gobierno de la Provincia avanza con la estrategia de vacunación contra el dengue. El secretario de Cooperación del Gobierno de la Provincia, Cristian Cunha; y la directora de Prevención y Promoción de la Salud, Analía Chumpitaz, anunciaron, en el marco del programa Objetivo Dengue, la puesta en marcha de la cuarta etapa de la campaña provincial de vacunación contra la enfermedad que incluye a integrantes de equipos de municipios y comunas que participen en operativos territoriales de dengue, de entre 20 y 59 años; y a personas que estuvieron hospitalizadas por dengue durante el brote 2023/2024, de entre 15 y 59 años.
Cunha explicó que a partir del miércoles serán contactadas telefónicamente las personas a quienes corresponde vacunarse en esta etapa: “No se envían mensajes, ni se pide ningún dato porque ya sabemos a quienes hay que convocar porque estuvieron hospitalizados”, aclaró. Ese grupo, que son 831 personas, se podrá vacunar en el Centro de Especialidades Médicas (Cemafé, Mendoza 2419), en la ciudad de Santa Fe; en el Hospital Provincial Geriátrico (Ayolas 141), en Rosario; y en el efector más cercano al domicilio, en el resto de las localidades. Para consultas se encuentra disponible el correo pairegionsur@santafe.gov.ar.
Por otra parte, Cunha señaló que los equipos territoriales que están trabajando en la prevención de la enfermedad serán convocados en su propia localidad, a partir de listados que conforma cada municipio y comuna.
Estrategia planificada
Luego, recordó que “el programa Objetivo Dengue fue una decisión muy fuerte del gobernador Maximiliano Pullaro, en los meses de abril y mayo, para afrontar la vacunación y adelantarse al problema”. “Por primera vez esto se hace de otra manera, involucrando a cinco ministerios. La vacunación es progresiva, con una planificación de acá a fin de año que evaluamos en función de los avances en cada etapa”, agregó.
Sobre el final, señaló que al 7 de noviembre eran 35.905 dosis las que se habían colocado y proyectó que al comienzo de esta semana “ya estamos en 40.000 vacunas colocadas, el 47 % del total de la vacunación, y para el fin de esta semana esperamos alcanzar el 50 %”.
Por su parte, Analía Chumpitaz, insistió para que las personas que ya fueron convocadas a vacunarse se acerquen a los efectores de salud: “Es importante que acudan lo antes posible porque, ante el rechazo de la vacuna, tendremos posibilidad de incluir a otras personas que si se quieran vacunar”.
Además, remarcó que “la medida más efectiva para prevenir el dengue es el descacharrado, la utilización de repelente y otros elementos de barrera que podemos tener en nuestras viviendas”. Y recordó que “el descacharrado son tres pasos: el primero es inspeccionar; el segundo es desechar todo lo que sea inservible; y el tercero es neutralizar, tapar, voltear, limpiar. Tenemos que hacerlo al menos dos veces en la semana en nuestros propios domicilios”.
Etapas anteriores
Enmarcada en el programa Objetivo Dengue, la estrategia de vacunación es segmentada, focalizada, nominalizada, progresiva y dinámica, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunización. La primera etapa se inició el 9 de septiembre, con una población objetivo de adolescentes y jóvenes que tienen entre 15 y 19 años de edad, que residen en los departamentos 9 de Julio, San Cristóbal y General Obligado; y en áreas priorizadas de las ciudades de Rosario, Santa Fe y Rafaela.
La segunda comenzó el 23 de septiembre y abarca a personal de salud, integrantes de la policía provincial y bomberos, entre 20 y 39 años. El 21 de octubre se inició la tercera, ampliando el esquema de inoculación para ese personal hasta los 59 años, e incorporando al personal penitenciario.
Objetivo Dengue es coordinado por la Secretaría de Cooperación, y aborda la problemática, priorizando la prevención y concientización sobre la enfermedad, en un trabajo conjunto entre los ministerios de Salud, Gobierno e Innovación Pública, Ambiente y Cambio Climático, Educación, e Igualdad y Desarrollo Humano, junto a municipios, comunas, instituciones y organizaciones sociales.
En este contexto, la estrategia diseñada prevé políticas públicas, tales como vigilancia epidemiológica, promoción de políticas ambientales, gestión integrada del control vectorial, cuidado y atención del paciente, establecimiento de una red de laboratorios virológicos, educación y comunicación para el cambio conductual.