En el marco de la conmemoración del Día de la Seguridad del Paciente, el secretario de Salud, Jorge Pietro, participó de una jornada de actualización y debate sobre los procesos en los efectores, poniendo el eje en la voz del paciente, los familiares y la comunidad, con el objetivo de prevenir y mejorar la calidad de atención.
Durante la apertura de la actividad, que se desarrollo en el Cemafe de la ciudad de Santa Fe, Prieto explicó que “las organizaciones internacionales, fundamentalmente la OPS, han determinado que es necesario el cambio cultural desde y en cada uno de los efectores de salud. Por eso el lema es “Demos voz al paciente”, así como al familiar, a la comunidad, porque realmente nos pueden expresar cómo es el transitar en ese proceso de salud”.
En este sentido, el secretario detalló que “a través de los comités de Calidad, desde hace 3 años, junto al doctor Mariano Traglia, coordinador del programa de Seguridad del paciente, se comenzó a trabajar este paradigma: cómo podemos asegurar al paciente y evitar todo lo que es prevenible en su tránsito por el sistema de salud”.
Este avance “constituye una mirada que representa un cambio cultural muy importante, relacionado con procesos y estructuras: saber escuchar, saber dar una respuesta, saber conducir, generar las herramientas y los procedimientos apropiados para garantizar todo lo que sea prevenible. Es decir, tratar de minimizar los riesgos que pueden ocurrir en un sistema sanitario con una gran cantidad de pacientes”, señaló el funcionario.
Consultado sobre el plan de acción, Prieto agregó que “se trabaja a través de comités que se forman en cada uno de los efectores de salud, con el recurso humano, incluyendo al escucha de cada uno de los cuidadores, de los familiares y de los pacientes, con el objetivo de determinar cuáles son las necesidades y las percepciones desde su propia vivencia dentro de un efector. Es decir, se plantea cómo ellos evitarían y aportarían culturalmente a este cambio para poder garantizar algo que se viene trabajando hace más de tres años”.
Un proceso con trayectoria
Por su parte, Traglia destacó la necesidad de “formar a todos los integrantes de la atención sanitaria para cuidar, acompañar y escuchar al paciente desde que ingresa a una institución hasta el egreso a su atención domiciliaria. Esto se puede lograr con una formación”.
El coordinador explicó que “esta formación la venimos dando desde hace años, desde el Colegio de Médicos de la 2da circunscripción, con sede en Rosario, y con el antecedente de que la ministra Sonia Martorano, fue presidenta del mismo. Ella nos permitió unirnos y fusionar este trabajo en la formación que hace tres años venimos realizando”, aseguró.
“Trabajamos en un sistema de cuña, formando e instruyendo a los directores médicos para que nos autoricen a trabajar con este nuevo paradigma, con el personal, con el que está codo a codo con el paciente. Esta forma de trabajar nos permite mostrarle al paciente que es escuchado, nos permite conocer su realidad; y por otro lado nos permite fortalecer el sistema, ya que cada uno de los que interviene en esta atención conoce debilidades y puntos flojos, para poder así mejorarlos”, especificó el coordinador.
Evitar segundas víctimas
Por último, Mariano Traglia se refirió a los equipos de salud y argumentó que “atendemos a personas pero somos personas. Por eso se genera desde este Ministerio, un grupo que trabaja con los profesionales de la salud, evitando que los profesionales se resientan y se genere así lo que se denominan segundas víctimas”.
“Tenemos un plan provincial de segundas víctimas en el cual contamos con un grupo de psicólogos, psiquiatras, asistentes sociales que, una vez detectado el punto flojo, los acompañan para evitar que sea un paciente y se convierta en un punto de ayuda para la mejora del proceso”, finalizó.