Luego de saludar a cada uno de los y las brigadistas, la ministra de Gobierno resaltó que “el esfuerzo que se hace que es enorme. La capacidad de este equipo es muy grande. Sobre todo el compromiso que tienen con su trabajo. Esto fue algo que nos conmocionó a nivel de la región y de nuestro país. Pero además de esto, las y los brigadistas, así como los bomberos voluntarios, tienen acciones prácticamente cotidianas”.
“Cuando hace un tiempo hablábamos del cambio climático y sus consecuencias, lo hacíamos en modo potencial, en futuro, focalizándonos en la necesidad de la prevención para que no pase lo que finalmente nos pasa. Más allá de las acciones que podemos tener como ciudadanos y ciudadanas sabemos que hay cuestiones en las que los países a nivel global tienen que comprometerse para que esto cambie. Hoy tenemos una realidad que afrontar y por eso la decisión del gobernador de crear esta brigada propia que no existía y que hoy está conformada por estos hombres y mujeres. Por eso hay que fortalecer todo el trabajo conjunto con el Ministerio de Ambiente y con el Ministerio de Gobierno, a través de la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgo”, concluyó Arena.
Por su parte, Rioja dijo estar “muy satisfecho por estar frente a una secretaría que en estos dos años de gestión que nos tocó a nosotros ha crecido mucho. Fundamentalmente trabajando en la prevención y en poder dar respuesta a este tipo de eventos que se van suscitando, como los incendios que hemos tenido en nuestro delta y la tormenta de hace un mes y medio atrás con 36 localidades afectadas. Todo nos ha permitido demostrar que estamos a la altura de las circunstancias. Seguramente tenemos que seguir creciendo y mejorando pero pudimos dar respuesta gracias a la gestión de nuestra ministra y nuestro gobernador”.
Por último, el jefe de operaciones de la Secretaría, Francisco Díaz, detalló el trabajo desarrollado por "41 personas entre hombres y mujeres de la brigada de Protección Civil y también de la federación de bomberos voluntarios. Hemos trabajado durante 10 días efectivos en la zona de riesgo de la selva misionera de aproximadamente 6000 hectáreas, de muy difícil acceso, con una topografía compleja y con condiciones climáticas que no acompañaban. A veces teníamos 52 grados de sensación térmica. Así que ha sido un trabajo muy arduo con la enorme responsabilidad de quedar a cargo del sector. No es que trabajamos en conjunto con otras fuerzas, con otros organismos. Además, dentro de las zonas de incendio había tres asentamientos de pueblos originarios que teníamos que cuidar, cubrir, como objetivos primordiales además de la parte ecológica. Todo el equipo está realmente orgulloso, por el material humano y la familia que está del otro lado esperando que llegue un mensaje por la noche”, concluyó.