Este lugar, ubicado en Mitre 1434 1° piso, fue remodelado y puesto en condiciones con el trabajo conjunto de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia y la Dirección Nacional de Migraciones, con el aporte destacado de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El centro ofrecerá asistencia y asesoramiento en temas vinculados a los derechos humanos y acompañará la realización de trámites migratorios. Además, se podrán realizar cursos y talleres de integración sociolaboral y actividades culturales.
En la oportunidad, Sukerman afirmó que “Rosario es una ciudad que tiene actividad portuaria y que históricamente recibió muchos y muchas migrantes en distintos momentos. Si bien nuestra constitución fomenta la inmigración europea, eso para nosotros es una forma de estigmatizar negativamente al resto de las poblaciones del mundo”.
“Está claro que son otras personas que vienen de distintos lugares las que necesitan más apoyo del Estado argentino. Nosotros abrimos los brazos y lugares como estos para poder asistir y marcar que, si bien hay una continuidad en el Estado, nosotros no nos sentidos representados por políticas de expulsión de personas que vienen de otro lado. Estamos totalmente de acuerdo y tenemos claro que queremos una Latinoamérica unida y un mundo unido”, concluyó el ministro de Gobierno.
Por su parte, Carignano sostuvo que “estamos orgullosos y no nos cansamos de defender la política pública de haber vuelto a establecer la ley que promulgó Néstor Kirchner, una ley emblema en el mundo y lo sigue siendo. Esto iguala a argentinos y argentinas con los migrantes, cuando llegan a la Argentina, tiene exactamente los mismos derechos y por eso nos sentimos orgullosos”.
“Este espacio va a generar un ámbito amigable, donde se van a poder hacer cursos de idioma y va a estar Migraciones asesorando. Queremos abrir la puerta del Estado para todas aquellas personas que pueden llegar a tener problemas, porque la migración, más allá de ser un derecho universal, muchas veces acarrea problemas administrativos. Es nuestro deber solucionarlo y poner toda nuestra buena voluntad y todo el esfuerzo del Estado para que puedan tener una vida digna, que es lo que vinieron a buscar, a trabajar, estudiar y construir un país mucho más justo”, finalizó la funcionaria nacional.