Sain abrió el encuentro haciendo referencia a la situación actual del sistema de control policial en la provincia de Santa Fe y expresó: "En el proyecto de Ley proponemos cambios muy profundos en el sistema de Control Policial y que requieren que se le dé continuidad en el tiempo. Por lo tanto, es necesario que todos los niveles de gobierno lleguemos a un acuerdo y trabajar sobre estos cambios en conjunto”.
Por otra parte, el ministro enumeró los grandes problemas a resolver: "En la actualidad vemos cuatro grandes problemas: violencia institucional, corrupción institucional, vinculaciones con el crimen o violencia de género y en esto queremos enfocarnos para profesionalizar a la policía y mejorar todos los niveles de la institución policial”.
“En Santa Fe tenemos una provincia donde las prácticas ilegales de la policía han signado la vida institucional de la misma. Esto no desmerece a los otros que hacen lo mejor posible, a veces en condiciones limitadas, nadie se tiene que sentir aludido, en función que no haya una visión corporativa, pero hay que desterrar esas prácticas", enfatizó.
“Es imprescindible que el policía pueda defenderse ante un proceso de investigación penal o administrativa y que puedan ejercer todos los derechos y garantías correspondientes afín de conocer todo sobre el sumario administrativo y el proceso penal”, destacó el funcionario.
“Hoy vemos que hay una lógica activa y sancionatoria en el sistema de control policial que funciona ante una falta evidente o expuesta pero no hay ningún tipo de prevención de estas faltas porque carecen de la especialización necesaria en dicha materia”.
"Hay debilidad, superposición de estructuras y procedimientos, porque es una policía vieja y se superponen normas de distintas jerarquías y es impresionante".
El ministro también mencionó la creación de la Agencia de Control Policial: “Esto nos permitirá tener un sistema que se enfoque en una función más preventiva, atenta a reconocer focos de corrupción interna o delitos criminales, fundamental para no tener un sistema netamente reactivo, que pueda trabajar en una investigación administrativa independiente de la parte judicial y penal, y que se base en una policía especializada".
Otro de los puntos tiene que ver con las condiciones laborales de los policías, para eso el gobierno creó la “Subsecretaría de Bienestar y Género”: “Esto es muy importante porque ninguna institución policial puede defender los derechos de los ciudadanos si, dentro de la propia organización, sus derechos están pisoteados. Este tema es indispensable”.
“La violencia laboral dentro de la policía es un tema relevante. Queremos retomar este tema, llevarlo a un plano legal y darle un nivel de profundidad. Para eso creamos un instrumento y estamos continuando la iniciativa de gobiernos anteriores. Ahí deben estar sentados el Estado y los representantes de los y las policías discutiendo diversos temas. La calidad de la seguridad en la prestación del servicio policial también depende del bienestar de los y las policías”, afirmó el ministro.
Por último Sain agregó que "este gobierno cree que hay que hacer una transformación profunda en materia de control policial y para eso necesitamos el apoyo de la gente y sobre todo los políticos y legisladores para que acompañen este cambio".
Por su parte, Carbajo aseguró que "este debate no tiene antecedentes a nivel nacional, agradezco poder hacerlo desde la UNVM y que todos los pareceres y discusiones en materia de seguridad se pueda hacer público. Coincidimos en que para hacer un buen trabajo integral del control policial, es necesario empezar por un diagnóstico", aseguró.
A su turno, el docente e investigador de la Universidad Nacional del Litoral, Gustavo González sostuvo que "esta iniciativa aparece importante cuando se piensa en políticas públicas y de control policial. Poder debatirlas es un eje fundamental y eso tiene que ver con el empuje del equipo de trabajo del Ministerio de Seguridad que encabeza Saín", enfatizó. "Es un proyecto de democratización del mecanismo de control policial".