“Estamos haciendo un trabajo más arduo que el que veníamos realizando desde el principio, no solo en los controles interprovinciales, sino en el interior de la provincia. Y ahora le estamos dando una vuelta más, tratando de cerrar la ventana de los pacientes asintomáticos, en el control de peaje de General Lagos, con control de la documentación respaldatoria y de temperatura”, explicó el titular de la APSV, Osvaldo Aymo.
Y detalló: “Lo que agregamos ahora, con controles aleatorios, tanto para transporte de mercancía como vehículos particulares, es separar conductores de la ruta para averiguar el origen y destino de su trayectoria. Si el destino es una ciudad de la provincia, hacemos unas preguntas básicas, sobre si en las últimas 48 horas tuvo síntomas como fiebre, tos o alguna dificultad respiratoria. Si la respuesta es negativa, se le vuelve a tomar la temperatura y se le hace la detección de olfato. Si está todo bien, la persona puede seguir circulando. Pero si algún parámetro es anormal hacemos un hisopado y activamos el protocolo de aislamiento Covid-19”.
Finalmente, el funcionario recordó que “estamos en un 70 por ciento de la cantidad de vehículos que circulan en época normal. A pesar de eso, profundizar los controles puede llevar un poco más de tiempo. En general, hay predisposición. De todos modos, pedimos paciencia a los conductores por las pequeñas demoras que se puedan ocasionar. Y pedir a todos responsabilidad social: si tienen que viajar, si no les queda opción, que tomen los recaudos necesarios. Si no, que traten de no hacerlo”.