La intervención implicó la remodelación de más de 5 mil metros cuadrados, a los que se suman la creación de mil nuevos para espacios de encuentro cultural y esparcimiento.
El proyecto, que contó con financiamiento del gobierno provincial, requirió de una inversión de más de 200 millones de pesos.
“Esta biblioteca es un hito fundamental de la cultura de Rosario, está en el corazón de los rosarinos, porque habla de nosotros, de Rosario, de nuestra patria y la historia”, aseguró Lifschitz.
El gobernador explicó que el lugar fue restaurado respetando la estructura y los materiales originales, y aseguró que “en la medida que podamos difundir el conocimiento seguiremos construyendo lazos y afecto”.
“Las bibliotecas tienen un rol muy importante y lo han tenido a lo largo de la historia de la humanidad, Rosario no ha sido la excepción con este espacio, que uno de los más importantes del país”, concluyó Lifschitz.
CIUDAD DE LA CULTURA
Previamente, Fein agradeció la “decisión política” del gobernador y coincidió en afirmar que la institución es parte de la “memoria” de la ciudad.
“Juan Álvarez –impulsor del lugar y primer director-, sabía que la ciudad necesitaba un espacio de la cultura para ser distinta y, con el correr de los años, aquí se construyó el pensamiento de nuestros luchadores y escritores; en Rosario se respira cultura”, señaló la intendenta.
De la actividad participaron, también, los ministros, de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González, y de Obras Públicas, Pedro Morini; el presidente de la Cámara de Diputados, Antonio Bonfatti; y la directora de la Biblioteca, Liliana Romero, entre otras autoridades provinciales, y municipales.
RENOVACIÓN INTEGRAL
El sector del tradicional ingreso a la biblioteca por calle Presidente Roca es una de las principales novedades del proyecto. Tiene cuatro pisos para la actividad cotidiana y otros seis destinados para preservación del patrimonio escrito.
En total, son 1200 metros cuadrados nuevos para la gestión del conocimiento comunitario y la producción cultural de la región. Cuenta con cinco salas para usos innovadores. También posee un núcleo vertical mecanizado, escaleras y baños públicos en cada nivel.
El objetivo de esta restauración fue optimizar el funcionamiento de la biblioteca, que dispone de más de 200 mil libros, para posicionarla en los estándares de conservación y patrimonio bibliófilo que la destacan. Tras esta obra, se triplica la capacidad de depósito actual. Además, se buscó mejorar las instalaciones para los más de 9 mil visitantes que cada mes utilizan sus servicios y sus espacios.
Con esta obra de infraestructura, la Biblioteca Argentina logra posicionarse como la más innovadora del país, gracias al proceso de transformación y renovación de sus instalaciones y nuevos servicios.
La nueva Biblioteca Argentina cuenta con las siguientes características por piso:
En la planta baja con triple ingreso por pasaje Álvarez, Presidente Roca y Santa Fe funciona la sección de préstamos y devolución de libros, y de inscripción de socios. Además, los servicios de referencia, lectura accesible y fotocopiadora, el bar literario (próxima etapa de obra), la sala central de lectura Alfredo Lovel y el espacio Casa Infantil.
En tanto en el primer piso se instaló otra sala de lectura, el servicio de Diario del Día de la Hemeroteca, los boxes de investigación y las salas de trabajo grupal. Además, funcionará el espacio de Centro de Estudios, el de conservación y digitalización, y el de procesos bibliotecológicos.
El segundo piso se reservó para una sala de lectura y la Dirección de la biblioteca. Y en el tercero funciona otro espacio de lectura y el servicio de internet.
Finalmente, el piso cuarto es destinado a una sala de usos múltiples (SUM) para charlas, simposios, congresos y exposiciones, que son parte de la actividad anual de la biblioteca.
Los ejemplares que antes estaban fuera del espacio transitado por los usuarios, tienen ahora un lugar de privilegio en todas las salas de lectura del edificio. En cada piso y entrepiso se instalaron estanterías móviles y a disposición en cada una de las áreas, lo que hará que los bibliotecarios tengan un intercambio personalizado y directo con los lectores. Lo mismo sucede con la hemeroteca: ahora es posible acceder a los tomos de periódicos antiguos en los diferentes espacios del edificio.
En tanto, en el edificio de depósitos funcionará la biblioteca depositaria de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que anteriormente se encontraba en la Hemeroteca. Desde hace 60 años recopila informes y publicaciones de los organismos internacionales como la OMS, la Unesco y la Organización Internacional del Trabajo, entre otras. Es uno de los cuatro reservorios del país junto con el del Congreso Nacional y los de Mar del Plata, Córdoba y Mendoza.
ÚLTIMAS ETAPAS DEL TRABAJO
Las últimas semanas se trabajó en la finalización de la restauración de la sala de lectura, especialmente en la puesta en valor del piso de pinotea original así como en el nuevo piso de la planta baja del edificio, a fin de hacerlo resistente al alto tránsito de personas: Se trata de un piso adecuado para gran circulación. Asimismo, se finalizó la etapa de colocación de instalaciones eléctricas y sistema de datos para todo el edificio.
También se colocaron los pisos de los depósitos en el subsuelo, así como las estanterías móviles que ya se encuentran en trabajo de ordenamiento de los libros que están siendo recolocados, luego de haber permanecido el tiempo de obra en depósitos temporales.
Hacia calle Santa Fe, donde se ubican la Sala Infantil y el Servicio de Lectura Accesible, se terminaron de construir las cabinas de grabación del servicio de lectura con sus correspondientes conexiones eléctricas y de datos móviles. La Sala Infantil se proyectó entre el equipo de la Biblioteca Argentina y El Tríptico de la Infancia.
Por calle Presidente Roca finalizó la colocación de parasoles, que en los colores de la nueva identidad institucional, cortan con el gris cemento de la flamante e imponente fachada. En el tradicional ingreso sobre Pasaje Álvarez, finalizaron los últimos detalles atados al diseño del jardín.
Finalmente, se realizaron las tareas de acondicionamiento final de los espacios y se instalaron los antiguos mobiliarios de gran valor patrimonial que también fueron íntegramente restaurados.
Para la restauración total de la obra se destinaron 203.050.762,13 de pesos. El proyecto fue realizado por la Secretaría de Planeamiento de la Municipalidad de Rosario. La licitación y control estuvo a cargo del Ministerio de Obras Públicas del Gobierno de Santa Fe y los trabajos fueron ejecutados por la empresa De Paoli & Trosce Constructora.
