En el marco de la Semana del prematuro, el Ministerio de Salud provincial realizó este sábado en la ciudad de Rosario, un encuentro para compartir experiencias entre trabajadores de la salud y la comunidad, sobre las políticas sanitaria en neonatología.
La actividad, denominada "Jugamos juntos", se realizó en La isla de los inventos con la participación de integrantes de los equipos de salud de las maternidades de la Región 4 y familias de niños prematuros.
“El encuentro se pensó para enfatizar y promover el Derecho Nº 8 del Decálogo del prematuro, que menciona que la familia de un recién nacido prematuro tiene derecho a recibir la información y participación de las decisiones sobre la salud a lo largo de toda su atención neonatológica y pediátrica otorgándole un papel protagónico”, destacó el director provincial por la Salud en la Niñez, Adolescencia y Sexual y Reproductiva, Alberto Simioni.
En la jornada se planteó como estrategia promover el acercamiento en ámbitos diferenciales a los hospitalarios y se puso de relieve que desde la cartera sanitaria se apoya, promueve y celebra “aquellas acciones en las que los trabajadores de la salud y los ciudadanos comparten experiencias denotando los trayectos sanitarios en materia de políticas públicas de salud”.
También participó la subsecretaría de Gestión Territorial Primer y Segundo Nivel de Salud, Andrea Uboldi.
LA JORNADA
Un centenar de personas entre niños y adultos ingresaron a La isla de los inventos portando un distintivo color lila. Allí fueron recibidas por los coordinadores que organizaron dos grupos para transitar el circuito de juegos.
En el recorrido, cada niño y adulto atravesó el “Depósito de miedos” certificando que allí dejaba temores para que ya no regresaran, formularon pócimas mágicas, cosieron en telas de colores recuerdos lindos, armaron historias y repararon corazones, oportunidad en la que también se repartió folletería producida por la cartera sanitaria que visibiliza, difunde y promueve los derechos de las familias de los niños prematuros.
Luego de dos horas de juegos y exploración de los diferentes espacios, se abrieron las puertas del salón de usos múltiples para compartir una merienda colectiva.
Por último, se propició una dinámica final en la que cada familia seleccionó una palabra que representara sus sentimientos luego del recorrido lúdico, construyéndose de esa manera un “Camino de palabras enlazadas” que formaron un mapa de emociones compartidas por todos los participantes.