El evento, organizado en conjunto entre el Gobierno de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, permitió a los presentes escuchar anécdotas y vivencias en primera persona por parte de los protagonistas de la recordada selección argentina que se consagró en el estadio Azteca, comandada por Diego Armando Maradona en la cancha, y dirigida por Carlos Salvador Bilardo.
Los campeones del año 86 expresaron sus puntos de vista sobre lo que significa el deporte, el trabajo en equipo, el sacrificio y la dedicación que se necesitan para llegar al éxito, como así también la importancia de no dejar los estudios y la contención que debe ofrecer la familia.
En este sentido, Ruggeri expresó: “Es muy bueno estar dentro de los clubes de barrio, pero también es muy importante ir a la escuela y estudiar. Para que esto suceda, los padres deben ser quienes los apoyen y los acompañen, y no quienes crean que se van a salvar porque sus hijos puedan jugar en primera división. Los padres no deben fallar, ellos son los cimientos de sus hijos”, agregó.
Por su parte Burruchaga, Giusti, Garré y Bochini basaron su exposición en la importancia del deporte en la conformación de la personalidad y en las relaciones. Burruchaga, el autor del tercer gol de Argentina en la recordada final ante Alemania, sostuvo que “no hay nada mejor que el deporte para la integración de las personas, ya que se genera un contacto cara a cara y no por medio de un celular”.
Luego, Giusti explicó que la unión de un equipo hace la diferencia, porque todos tienen que saber qué tienen que hacer para cumplir un objetivo, y todos deben saber cómo ayudarse mutuamente. En tanto, Garré y Bochini dijeron que “lo fundamental es que todos sean buena gente y puedan llevarse bien entre ellos”.
Para finalizar, el Tata Brown y Pumpido hablaron de la importancia del esfuerzo que se debe hacer para llegar a donde ellos llegaron. Brown contó cómo tenía que trasladarse 160 km desde Ranchos, donde vivía, para ir a La Plata para entrenarse en Estudiantes: “viajaba todos los días a dedo, tanto para ir como para volver”, explicó.
Por su parte, el arquero titular de aquella selección dedicó unas palabras al hecho de que ellos, para competir como selección en un mundial, pasaron tres años de integración y trabajo bajo las órdenes de Bilardo. “Nos hablaba mientras dormíamos”, recordó entre risas.-
