Del procedimiento participaron agentes de la Policía de Seguridad Vial, y se controlaron 90 vehículos de los cuales se labraron siete actas de infracción, los cuatro mencionados por alcoholemia positiva y tres por ausencia de seguro, fuga y licencia CNRT vencida.
En la oportunidad, las graduaciones de alcohol de los conductores profesionales cuyos registros son 1,58, 0,50, 0,31 y 0,10 g/L. Luego del control, los vehículos de los profesionales alcoholizados debieron ser remitidos al corralón municipal de Totoras.
Al respecto, el director del área de fiscalización de la APSV, Gustavo Sella, afirmó que “los conductores profesionales constituyen un tipo especial de conducción que conlleva riesgos más importantes, por lo que desde la APSV se pretende detectar a aquellos que consumieron alcohol y están circulando con el propósito de evitar que se produzcan hechos viales por este motivo”.
El funcionario concluyó diciendo que “muchos siniestros se producen por causa del alcohol al volante, por lo que el control de esta conducta es fundamental para evitar siniestros”.