Viviendas
Durante 2023, el 26 % de la energía final consumida correspondió al sector Residencial, segundo en términos globales, por detrás de Transporte con el 31 % (Balance Energético Nacional 2023, 2024).
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La demanda de energía para acondicionamiento térmico (climatización para calefacción y refrigeración) de edificios residenciales, comerciales y públicos es aproximadamente el 18 % del total en nuestro país, y sus emisiones de carbono constituyen el 9%.
Por su parte, el consumo de energía en Agua Caliente Sanitaria (ACS) para uso doméstico se ubica segundo o tercero en importancia en el sector residencial (el cual puede alcanzar valores de hasta el 33 %).
A nivel país, el 10 % del consumo de gas natural se destina a ACS. Este notable hecho se explica en parte por el elevado calor específico del agua, que hace que aumentar su temperatura demande mucha energía.
Cuando la vivienda usa gas para el ACS, el consumo eléctrico más importante es el de las heladeras, representando un 21% del consumo total eléctrico residencial. En segundo lugar, aparece el aire acondicionado con 16% y en tercer lugar la iluminación con 11 % del total. En las viviendas con sistemas a ACS eléctrico, este consumo sobrepasa al de la heladera en un factor de 5 a 10. (Eficiencia Energética en Argentina, 2021).
Las ideas de uso racional de energía y eficiencia energética son fundamentales para detectar posibilidades de ahorro en los consumos de energía de las viviendas.
Estas son nuestras líneas de acción:
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