Calles Activas
También conocidas en otros lugares del mundo como Ciclovías o Calles Recreativas, consisten en designar un momento de la semana en el cual algunos tramos de calles se abran hacia las personas y se cierren hacia el paso de vehículos motorizados. Esto permite que las calles incluidas en el circuito de Calles Activas se puedan disfrutar y habitar de modos que no serían posibles si en ellas estuviera el tránsito motorizado de cada día.
Las Calles Activas se consideran como una oportunidad de educación no formal, en la que la ciudadanía puede apropiarse del espacio público y experimentar los usos posibles de las calles, a partir de la creación de un espacio seguro y agradable donde las personas puedan pasear, trotar, patinar, correr, caminar y andar en bicicleta.
Los gobiernos de las ciudades y pueblos, así como las personas que formulan políticas públicas, pueden encontrar en Calles Activas un programa muy simple y efectivo para promover la actividad física en sus comunidades.