Intoxicación por monóxido de carbono
El monóxido de carbono es un gas tóxico producto del mal funcionamiento de estufas, calderas, calefones, termotanques y cocinas a gas natural, así como del uso de leña o carbón para calentar los ambientes. Es un gas difícil de percibir ya que no tiene olor ni color y que, en altas concentraciones, puede ser letal. Es importante aprender a reconocer los síntomas de intoxicación para tomar medidas inmediatas.
Síntomas
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Debilidad
- Nauseas
- Vómitos
- Dolor en el pecho
- Confusión
Recomendaciones
Ante la aparición de síntomas de envenenamiento con monóxido de carbono:
- Dirigirse inmediatamente a un lugar donde pueda respirar aire fresco.
- Abrir las puertas y ventanas, apagar los aparatos que utilizan combustibles y salir de la casa.
- Dirigirse a una sala de emergencia o centro de salud y comunicar al médico que sospecha de envenenamiento con monóxido de carbono. El envenenamiento puede diagnosticarse con una prueba de sangre, hecha inmediatamente después de haber estado expuesto a él.
Las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas mayores y las que sufren de anemia, problemas del corazón o respiratorios, pueden ser mucho más sensibles al inhalarlo.
No ignorar los síntomas de envenenamiento con monóxido de carbono, especialmente si más de una persona siente los mismos síntomas. No darle importancia a estos síntomas puede llevar a la pérdida del conocimiento. De ser necesario llamar al servicio de emergencias 107.
Cómo prevenir el envenenamiento
- Al comenzar cada invierno, hacer inspeccionar por un técnico especializado todos los aparatos domésticos que utilizan combustible: calderas a gas, calentadores de agua, hornos y estufas u hornallas de gas, calentadores a kerosén o gas y también las chimeneas y estufas a leña. Todos los conductos deben estar bien conectados y en buenas condiciones y no deben estar bloqueados.
- Controlar que la llama de las estufas y cocinas sea azul, si es amarilla consultar con un gasista matriculado.
- Escoger aparatos domésticos que eliminan los gases de la combustión hacia el exterior de su casa. Deben estar instalados correctamente y mantenerse según las instrucciones del fabricante.
- Si se usa un calentador a kerosén o a gas que no tiene sistema de ventilación, seguir cuidadosamente las instrucciones que trae el aparato. Usar el combustible apropiado y deje abiertas las puertas que dan al resto de la casa. Mantener una ventana algo abierta para que entre aire y el consumo de combustible sea adecuado.
- No encender el motor de su auto dentro del garaje, aunque tenga la puerta abierta. El humo puede concentrarse rápidamente en el garaje o en la casa.
- No usar el horno de gas para calentar la casa, aún por poco tiempo.
- No usar carbón dentro de la casa, aún en la chimenea.
- No irse a dormir dejando un calentador a gas o a kerosén encendido si el aparato no tiene ventilación hacia el exterior de la casa.
- No usar aparatos con motores a gasolina (cortadoras de hierba o de maleza, sierras eléctricas, motores o generadores pequeños) dentro de un cuarto cerrado.