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Ubicado en el norte de la ciudad de Rosario, el Aliviador III, obra iniciada en 2012, está destinada al control de crecidas del Sistema Hídrico Arroyo Ludueña. En su cuenca existen un total de 9 poblaciones y varios sectores rurales pertenecientes a otros distritos, que en conjunto superan al millón de habitantes. Debido a la extensión de la obra y la población beneficiada, el Aliviador III se constituye como el proyecto más ambicioso de protección contra inundaciones en Rosario.

La obra, se extiende por la avenida Sorrento a lo largo de más de 2 kilómetros, enterrada en promedio 12 metros bajo la superficie, hasta descargar en el río Paraná. El Aliviador III viene a poner fin a los problemas de inundación de varios barrios de la ciudad y, fundamentalmente, de Empalme Graneros, el más afectado con las grandes crecidas del arroyo.

A lo largo de la historia se han presentado diferentes avances e intervenciones con medidas estructurales (tales como los conductos denominados Aliviadores I y II, Conducto Olivé y la Presa de Retención de Crecidas del Arroyo Ludueña entre otros) acompañadas de medidas no estructurales. Estás obras, algunas realizadas hace más de 30 años, se habían vuelto insuficientes para su caudal en los picos de crecida. El aliviador III actúa como un by pass, drenando el exceso de caudal del arroyo cuando éste crece en forma extraordinaria por las fuertes lluvias superando su nivel habitual. Es ahí cuando el agua ingresa al túnel de hormigón de 5 metros de diámetro, preparado para desagotar 60 mil litros por segundo. Una capacidad suficiente para controlar los desbordes y las inundaciones.

Durante 40 meses, 130 operarios trabajando las 24 horas, excavaron 50.000 m3 de tierra y volcaron 15.000 m3 de hormigón, para convertir al Aliviador III en la construcción hidráulica más importante de las últimas décadas. Un proyecto que requirió una inversión que ya alcanza los 300 millones de pesos, para disminuir el riesgo hídrico ante eventos de abundantes precipitaciones en la cuenca.