Poblaciones indígenas
La formación ambiental es una actividad permanente, de generación en generación, entre las poblaciones indígenas. Las relaciones de sus grupos sociales con la naturaleza forman parte de una valiosa cultura ancestral que debe ser fortalecida.
En la actualidad, está recibiendo influencias no siempre beneficiosas para el desarrollo de las poblaciones indígenas y para el adecuado tratamiento del ambiente. Por ello, la formación ambiental de las poblaciones indígenas debe partir de sus propios conocimientos, de su cultura ancestral, para propiciar en ellos el fortalecimiento de sus bases culturales y la aplicación de sus saberes particulares acerca de la relación respetuosa y constructiva con la naturaleza.
Además, la formación ambiental debe abrirles nuevos caminos para el avance de sus pueblos, para el mejoramiento de la calidad de vida de sus gentes, sin por ello caer en pautas consumistas o de imitación de otros patrones culturales. Los procesos formativos ambientales orientados a grupos indígenas deben constituirse en tareas de reflexión conjunta, que conduzcan, entre otras, a estas cuatro metas principales:
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- La investigación y recuperación de sus saberes ancestrales y su aplicación en tareas de mejoramiento ambiental y de uso de los recursos naturales.
- El perfeccionamiento y profundización de estos saberes, para su inserción en las acciones hacia el desarrollo sostenible que realizan sus comunidades.
- El análisis y la adecuación de tecnologías nuevas y su inserción en la vida comunitaria, con las adecuaciones necesarias.
- La búsqueda de alternativas de desarrollo humano para las comunidades, ligadas con sus conocimientos, territorio e intereses.