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La Redonda, Arte y Vida Cotidiana

Un antiguo taller de locomotoras que cambió el rugir de las máquinas por el ritmo y la energía de los niños, jóvenes y adultos compartiendo momentos inolvidables.

Una ronda de juegos y libros, de escritura y danza, de expresión y contemplación.

Un lugar donde el arte y el arte de vivir, la vida cotidiana, se entrelazan; donde la cultura no es vivida como algo lejano, inalcanzable, ni para mentes entrenadas o paladares exquisitos.

Un espacio para recuperar rituales y ceremonias del juego, para reencontrarnos con lo sensible, con las emociones, con la imaginación.

Historia y refuncionalización

Con la instalación de una playa de maniobras para trenes de carga, en los primeros años del siglo XX, la Compañía Francesa de FFCC de Santa Fe emprende un extenso programa de nuevas obras con miras a modernizar sus instalaciones y mejorar sus servicios.

En 1905 se adquirieron los terrenos necesarios y 40 hectáreas para el enclave de “Santa Fe Cambios”. Dentro de este complejo ferroviario se destacaban los talleres, una gran estructura con forma de hemiciclo destinada a la reparación del material de tracción, que pronto los vecinos de la ciudad empezaron a llamar “La Redonda”.

Este edificio semicircular de ladrillos vistos, techos a dos aguas, con cabreadas de hierro y cobertura de tejas francesas, se define como un arco de corona circular, de 60 metros de radio, que albergaba 40 fosas de reparaciones y que aún hoy conserva enterradas una serie de vías que convergen en forma de rayos en un punto central, donde funcionaba la llamada mesa giratoria, dispositivo que desplazaba a las locomotoras radialmente hacia cualquiera de los 40 hangares que conformaban el cuerpo principal, donde luego serían reparadas.
Santa Fe Cambios dejó de operar como playa ferroviaria en el año 1990 y posteriormente sus instalaciones fueron abandonadas.

Este antiguo taller de locomotoras, edificio de alto valor patrimonial, fue recuperado y refuncionalizado para su uso público en 2009 por el Gobierno de la Provincia de Santa Fe. En su conjunto, el trabajo previó la puesta en valor y rehabilitación funcional del edificio y sus espacios abiertos circundantes.

El 29 de diciembre de 2010 nació La Redonda, Arte y Vida Cotidiana, un espacio que combina la crudeza de sus grandes muros de ladrillos vistos con los colores de sus espacios destinados al juego y la creación.

Dispositivos lúdicos que invitan a seleccionar y combinar, realizar técnicas en común, contemplar y poner el cuerpo en movimiento, descansar, leer, escribir, un sin fin de posibilidades de expresión, de momentos para compartir entre chicos y grandes.

Recuperación

El proyecto de recuperación de La Redonda estuvo a cargo de la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería y la gestión del espacio cultural, desde su creación, está a cargo del Ministerio de Innovación y Cultura de la Provincia.

A su vez, en marzo de 2010, también se firmó el Acta Acuerdo entre la Provincia de Santa Fe y la Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe para la construcción y administración del conjunto arquitectónico Parque Federal del Bicentenario – La Redonda, lo cual incluyó la puesta en valor de las 23 hectáreas que rodean al antiguo taller ferroviario.

Tríptico de la Imaginación

La Redonda, Arte y Vida Cotidiana se integra en el espacio urbano con La Esquina Encendida y El Molino, Fábrica Cultural, formando así el llamado Tríptico de la Imaginación, un proyecto cultural, social y pedagógico que busca propiciar el cruce y los vínculos intergeneracionales a través del juego y el contacto con las diversas materialidades. Este proyecto se desarrolla, no sólo con las propuestas lúdicas y constructivas en cada espacio, sino también con una serie de programas orientados a la formación de jóvenes y adultos.

Días y horarios

Con entrada libre y gratuita, se puede visitar:
Sábados, domingos y feriados de 15 a 20 hs.
Miércoles, jueves y viernes: de 9 a 16 hs. (con turno previo)

Visitas guiadas para establecimientos educativos

Los turnos pueden ser solicitados por establecimientos educativos de todos los niveles y modalidades, de gestión pública y/o privada, así como por organizaciones de la sociedad civil. En todos los casos, la entrada es libre y gratuita; quedando el traslado a cargo de las instituciones.